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Reseña de la novela "Muertos y Olvidados", de Manuel Nonídez

Foto del escritor: Enrique Eloy de NicolásEnrique Eloy de Nicolás

SINOPSIS:

Un barrio. Cualquiera. El atraco a una farmacia.

Han pasado dieciocho años desde aquella tarde; tiempo suficiente para olvidarse de las víctimas y rehacer tu vida, o recordar los hechos cada mañana, minuto a minuto, hasta que la existencia te resulte insoportable. Tú eliges.

Parece sencillo, debería de serlo, pero no es cierto porque sabes que la decisión ya la tomaste entonces y hoy, cuando todos se han deshecho del dolor y nadie está contigo, cuando te encabrona verlo morir alrededor sin entender la causa, sin confirmar tu verdad, ¿qué puedes hacer? Nada.

A menos que algo irrumpa en tu vida, la trastoque y te exija recorrer los mismos caminos con distinta visión.

Ginés Doliva, retirado del caso por conflicto extremo de intereses, nunca estuvo solo aunque él no lo supiera. Simplemente, no había llegado el momento.



 

RESEÑA:


Manuel Nonídez no es ajeno a las tramas de la novela negra, aunque ésta, Muertos y olvidados, no lo sea del todo. Su narración es más un tira y afloja para conseguir que el protagonista, Ginés Doliva, un policía retirado, quiera saber lo que ocurrió aquel día en el que unos vulgares ladronzuelos asaltaron una farmacia, en donde hubo unos disparos que nunca debieron producirse; porque a alguien se le fue el asunto de las manos. Al final, su propia hija, empleada de aquella botica, resultó muerta.


El ex policía, aunque ya fuera del caso, no ha olvidado lo sucedido y busca respuestas que le ayuden a calmar su existencia, y a explorar por los vericuetos de la venganza. Teresa, su nieta, es un punto de inflexión en su vida… Quizá sea ella quien le aporte esa paz mental que lo atormenta…


He leído algunas de las novelas de Manuel Nonídez y siempre me sorprenden gratamente. Acostumbro a leer y releer sus frases maravillosas, ocurrentes, bien construidas, y sus párrafos impactantes, en los que muestra la acción y los sentimientos del personaje sin necesidad de realizar florituras lingüísticas que, seguramente, entorpecen la lectura. Y lo hago, lo de releer, porque es un maestro del que todos los escritores noveles debemos aprender. Nos marca con su estilo literario, en cómo conforma las frases para que siempre sean distintas y en la configuración de los personajes, que son genuinos, reales; con los que cualquier lector se puede llegar a identificar en un momento dado.


Los personajes de nuestro querido autor, como digo,  se mueven solos por la trama, o eso puede parecer; sin embargo, hay un ingente y laborioso trabajo detrás –o previo- para que sean tan verosímiles y auténticos, con sus virtudes y muchos defectos, tal y como somos las personas reales. Cuando leo una narración de Manuel, siempre analizo sus personajes, porque me parece una labor que sólo un gran escritor sabe llevar a cabo. Y de ello aprendo en cada lectura de cada obra suya que leo.


Su estilo literario es impecable. Conoce muy bien el argot de la calle, el policial e, incluso, el carcelario; lo que nos da a entender que, además de su experiencia personal, realiza una meticulosa documentación para que ni una sola de sus expresiones y frases queden fuera de contexto. Esto es muy de agradecer, porque hace que te introduzcas en la novela, entre sus protagonistas y entre los que no lo son tanto, y deambules, corras y sufras con ellos.

Hay frases memorables de mi admirado Manuel en esta novela –también en las anteriores que he leído-; algunas de ellas te hacen esbozar una sonrisa, otras te impresionan porque te muestran las emociones en profundidad, sin necesidad de que te las describa. No creo conveniente transcribirlas aquí, porque cualquier lector que se embarque en la lectura de sus obras lo comprobará de primera mano desde la página inicial.


Hablando de descripciones: las de Manuel Nonídez son cortas y precisas, las justas para que el lector pasee su vista por las páginas y componga en su mente lo que él ha querido comunicarnos. Esas descripciones son como latigazos que no aburren al lector, todo lo contrario, de un chispazo nos ayudan a idealizar lo que el autor quería hacernos ver.

Alguien demasiado pudoroso puede llegar a ver demasiadas palabras malsonantes en esta obra; pero no es así, en mi modesta opinión, pues esas expresiones son las correctas y apropiadas para que la trama fluya por los caminos que los maravillosos protagonistas marcan al autor. Al personaje siempre hay que darle el vocabulario acorde al lugar por el que se mueve. Y eso, Manuel lo hace de perlas. Los intervinientes en sus novelas son complejos, magistralmente creados; pero no más complicados que los actores de la vida real, la que vivimos y la que nos rodea.


No sé si esta nueva narración del autor es la décimo segunda ya, o más, no lo sé; creo que eso da igual; lo que importa, lo que a mí me importa, es que siempre, al leer la última página, la última de sus líneas, mi sensación es la de haber leído una gran obra.



 



Manuel Nonídez es contable diplomado por la hoy desaparecida Escuela Sindical de Banca y Bolsa, aunque, profesionalmente, nunca realizara un asiento contable. Su actividad laboral se ha desarrollado como técnico en organización de empresas y su consecuencia: implantación de sistemas informáticos (programas de gestión interna; control de producción, y demás).

Le apasionan, es evidente, los libros (no sabe, dice, si más leerlos o escribirlos); la investigación, con la que documenta sus novelas; el teatro; el cine; la música; los museos; el senderismo en el campo por lo que le abre, y el de ciudad por lo que le descubre. Regado todo con una buena conversación entre amigos.


Libros

·        Érase una vez... (1993)

·        Bartolo de Hormigos y sus amigos (1996). Novela infantil, Edelvives

·        El lado oscuro de la luna (2000). Edelvives

·        Tres palmos de cuerda blanca (2004). Pearson Alhambra

·        El perfume del diablo (Serie Albert Thomas) (2006). Pearson Alhambra

·        En el nombre de los hombres (Serie Albert Thomas) (2007). Pearson Alhambra

·        Mortuus Liber (Serie Albert Thomas) (2008). Pearson Alhambra

·        El aliento negro de dios (2008). Drakul

·        Frío de muerte (2010). Rey lear

·        El cementerio de las estrellas (2011). Everest

·        El mercurio, el azufre y la sal (2016). Algar

·        La cripta de los templarios (2024). Drakul

·        Muertos y olvidados (2024). Cosecha negra



Premios

·        1993 Premio Silverio Lanza de Relato Breve, por Érase una vez...

·        1994 Finalista Premio Ala Delta de Editorial Edelvives, por Bartolo de Hormigos y sus amigos.

·        1996 Premio La flauta mágica de Teatro breve de humor, por Palomas viejas.

·        2000 Premio Leer es vivir de Editorial Everest y el Exmo. Ayto. de León, por El mercurio, el azufre y la sal.

·        2003 2º Premio Fráter de Relato solidario, por Fruta de cera.

·        2005 Finalista del premio Leer es vivir, de Editorial Everest, por El perfume del diablo (Pearson, 2006).

·        2006 Premios Fráter de Relato solidario por Mano de santo y de poesía, por Rapsoda.

·        2007 Premio Drakul de novela, por El aliento negro de Dios.

·        2010 Premio Francisco García Pavón de Novela Negra, por Frío de muerte.

·        2011 Premio Fráter Madrid de narrativa, por Mire, señoría...

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